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Ibiza… La simple mención de esta isla de las Pitiusas nos da ganas de ir de vacaciones. Famosa por su vida nocturna estupenda, Ibiza ofrece también estupendos paisajes naturales que explorar. En particular, durante tu estadía, no te pierdas el parque natural de Ses Salines, uno de los lugares más increíbles de esta isla de las Baleares. Descubre este parque que goza de una biodiversidad impresionante en un entorno de ensueño. ¡No hay nada mejor para pasar vacaciones inolvidables en familia o entre amigos!
Históricamente, a Ibiza lo llamábamos “la isla de sal”. Este dulce nombre soñador se debe al parque natural de Ses Salines, conocido por sus dunas de sal y sus marismas. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el parque natural Ses Salines es una de las actividades que no te puedes perder si visitas Ibiza con tu familia. En verano o en invierno, esta inmensa reserva natural te ofrecerá un verdadero espectáculo.
El parque se divide en una parte terrestre que se extiende desde la punta Sur de Ibiza hasta Formentera y en una parte marítima. Declarado como una reserva natural desde 1995, el parque natural de Ses Salines está lleno de belleza. Piérdete en este lugar mágico que se extiende hasta unas 15 000 hectáreas. En la tierra, descubre estas cuencas brillantes y coloridas : verde esmeralda, rosa sino también turquesa y púrpura. ¡Vas simplemente a estar maravillado! Este arcoiris de colores se debe a las diferentes etapas de evaporación del sal.
No permiten los coches en el interior del parque para proteger el ecosistema. Disfrútalo para descansar y ofrecerte un momento de relax en este pedazo de cielo. ¡Es una oportunidad de organizar una hermosa caminata en pie o en bici si eres más deportista!
Además de las salinas que forjaron la reputación de este lugar excepcional, el parque natural de Ses Salines alberga también una fauna y una flora excepcionales. En particular, no te pierdas las numerosas aves migratorias que volarán encima de tu cabeza. En el parque, viven también más de 210 especies de aves : la cigüeñuela, el archibebe y mucho más. Algunos están además en peligro de extinción. En este parque, se encuentran también durante todo el año flamencos.
Del lado de la flora, podrás observar vincas, cañas de Provenza y mucho más otras plantas que hacen la vegetación aún más preciosa. Pero lo que hace del parque de Ses Salines un lugar excepcional es sin lugar a dudas la presencia de posidonias. Estas plantas de flor viven bajo el agua en el medio de las algas y de las cuencas coloridas del parque natural de Ses Salines.
Con sus paisajes diversos y variados, el parque natural de Ses Salines es una de las maravillas de la naturaleza que a los aficionados del ecoturismo les encantará. Si el parque es sobre todo conocido por sus salinas, el sitio alberga también otras ecosistemas que te llevarán en un otro mundo. De los pantanos a los acantilados rocosos incluyendo las dunas pintorescas y las costas, el parque natural de Ses Salines es una verdadera invitación al viaje y a la tranquilidad.
En familia o con tus amigos, ven admirar estos paisajes naturales increíbles en los que se mezclan estanques milenios, calas paradisíacas y aguas cristalinas. Lejos del bullicio de la ciudad en la que los fiesteros se apresuran en los bares y las discotecas, el parque natural de Ses Salines te ofrecerá una verdadera escapada.
Durante tu paseo en el parque natural de Ses Salines, quizás puedas ver, en el medio de los campos con sal, el pueblecito de Sant Françesc. Auténtico y tradicional, este pueblo fue construido para los trabajadores de las salinas en el siglo XVIII. Aunque hoy día sea poco poblado, todavía se puede ver las casitas blanqueadas que te harán descubrir Ibiza de otra forma. La iglesia de Sant Fraçesc, hoy en día desértica, vale también la pena. Los trabajadores de las salinas solían venir allí para recogerse después de un largo día de labor. En pocas palabras, este pueblo congelado en el tiempo te hará dar un paso atrás en la historia y te hará sumergir en el patrimonio histórico y cultural de la isla blanca.
Después de tu caminata en el corazón de la naturaleza, ven tomar el sol en una de las calas cerca del parque natural de Ses Salines. Si la playa homónima es bastante frecuentada, sobre todo en verano, podrás encontrar rincones más tranquilos del lado d’Es Codolar y d’Es Cavallet. La segunda, en particular, es famosa por sus majestuosas dunas de arena.
Disfruta de un chapuzón en las aguas claras del mar Mediterráneo y quédate en la playa para admirar una hermosa puesta de sol. En la lejanía, podrás también contemplar vistas espectaculares al Formentera y a los islotes d’Espalmador y Espardell. Asimismo, el faro de la isla de Es Penjat se funde armoniosamente en el paisaje.
Ubicado en el extremo Sur de la isla de Ibiza, entre Sant Josep de Sa Talaia y Formentera, el parque natural de Ses Salines es bastante fácil de acceso. En auto, vete de San José (Sant Josep en catalán) hacia el aeropuerto, después sigue la ruta de Sant Jordi y Sa Canal/Es Cavallet/Ses Salines.
Es también posible que llegues al parque natural de Ses Salines en autobús desde Eivissa, el casco antiguo de Ibiza.
